Informe

El empleo en las cadenas agroalimentarias

El empleo en las cadenas agroalimentarias

6 diciembre, 2014

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Las cadenas agroalimentarias son grandes creadoras de empleo en el mundo y en todo nuestro país. Ante el escenario de recesión,y de destrucción de puestos de trabajo del sector privado en la Argentina de 2014, FADA propone valorizar el rol de las cadenas agroalimentarias como generadoras de empleo. Los objetivos de este trabajo son básicamente dos. Primero, identificar el potencial de creación de empleo de las cadenas agroalimentarias en la Argentina para el año 2013. Luego, realizar un aporte a la identificación del potencial de creación de empleo de estas cadenas para la Argentina de los próximos años, 2016-2019, mostrando su capacidad de respuesta no sólo a la producción, sino también a la equidad, a partir de la generación de puestos de trabajo genuinos a lo largo de todo el territorio del país. De este modo FADA pretende contribuir a la construcción colectiva de una Argentina con desarrollo económico y con equidad para los próximos años, convencida de que es posible vivir en un país con mayor calidad de vida.
El mercado de trabajo perdería por lo menos 250.000 puestos de trabajo en el año 2014, con una tasa de desempleo que llegaría ano menos de 10%, y con perspectivas desfavorables para 2015. El modelo de mercado laboral vigente no es sostenible: uno de cada cuatro asalariados pertenece al sector público, sector donde no es suficientemente clara la productividad del trabajo, siendo el tradicional “modelo de empleo provincial”-aplicado en muchas provincias de Argentina desde hace décadas, donde casi todos los trabajadores tienen algún empleo público-, aplicado por la Nación desde 2010 con creciente intensidad.
El empleo privado formal ha dejado decrecer fuertemente desde 2008, cuando había creado 349.000 puestos en un año. El sector privado garantiza la creación de puestos de trabajo de competitividad, pero en escenarios de estancamiento o de recesión, no es posible mantener los puestos de trabajo, y menos aún, crear nuevos puestos. Su reemplazo por puestos de trabajo en el sector público consolidado no garantiza la marcha de la actividad económica, por las disímiles características de los bienes y servicios que pueden ofrecer el sector privado y el sector público. En este contexto, las cadenas agroalimentarias tienen un gran potencial para crear empleo en el corto plazo, bajo ciertas políticas adecuadas. Los datos oficiales de empleo del sector agropecuario informan que genera 350.000 puestos de trabajo directos.Si se suma la agroindustria, se alcanza 700.000 puestos directos. El empleo informal para el Ministerio de Trabajo sería de 320.000 personas. Todo esto sumado arroja 1 millón de trabajadores agroalimentarios, sobre datos oficiales. Para FADA, en 2013 las cadenas agroalimentarias generaban 2,7 millones de puestos de trabajo,directos e indirectos. La diferencia entre los dos valores se explica por el empleo directo e indirecto generado en la comercialización, transporte, exportación y empleo golondrina/transitorio, éste último con mayor énfasis en las producciones regionales de carácter estacional.En FADA se cree que luego de la actual recesión, es posible ingresar en un escenario de desarrollo con equidad para el período 2016-2019. Para ello,es imprescindible aplicar nuevas políticas macroeconómicas y agroindustriales.
FADA presenta en este trabajo los supuestos macroeconómicos, agroindustriales y laborales necesarios para lograr un alto impacto en la creación de empleo genuino agroalimentariopara el período 2016-2019, como propuesta ante el escenario de bajo crecimiento y recesión vigente desde 2011, y ante la evidencia de una posible continuidad de la recesión en 2015.Las estimaciones realizadas en este trabajo permiten inferir el potencial de las cadenas agroalimentarias para generar empleo genuino en el corto plazo. Los resultados consolidados 2016-2019,muestran que se podrían crear 497.816 nuevos puestos de trabajo en cuatro años. Si se supone un crecimiento anual máximo del PIB del 6%, dada la serie de ajustes macroeconómicos que se deberán realizar para corregir los profundos desequilibrios acumulados después de años de intervenciones distorsivas, de 1 millón de puestos de trabajo que la economía podría crear entre 2016 y 2019, las cadenas agroindustriales aportarían casi 500.000 puestos de trabajo, consecuencia de una mayor tasa de crecimiento. Este guarismo equivale a un promedio de 125.000 puestos anuales en todo el país, llegando el total de puestos de trabajo agroalimentario a 3,2 millones, y el total de empleo nacional a 17 millones de trabajadores.
En la visión de FADA, el presente estudio permite confirmar que es posible desde 2016 identificar cadenas de valor claves -cadenas agroalimentarias-para generar empleo genuino y federal, en todo el país, e implementar lineamientos de política para impulsar su producción. Esto permitirá generar empleo genuino y digno a nivel local y,de esta manera, una fuente de ingresos personal importante para la equidad y el desarrollo humano. Así, algunos planes sociales de los tres niveles de gobierno que sustituyen trabajo, podrían ser “reemplazados” gradualmente por nuevos empleos agroalimentario. En un contexto de baja inflación, los nuevos trabajadores serán atraídos por la mayor competitividad de la producción de estas cadenas agroalimentarias, que generará una suba de salarios reales en el corto plazo, y de salarios nominales a mediano plazo. Existirán incentivos a trabajar a nivel local, en un proceso que puede ingresar en un círculo virtuoso en la medida en que los ingresos de los argentinos crezcan y,con ello,su progreso y su propia demanda de agroalimentos. A su vez, en la medida en que la macroeconomía se estabilice y nuevos acuerdos comerciales internacionales permitan recuperar y abrir mercados de exportación, la creación de puestos de trabajo será un proceso permanente.

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